Para muchos conductores, un auto es como un segundo hogar. Desde ir al trabajo y hacer mandados, hasta empacar tu vehículo todoterreno para una vacación familiar, el auto está sometido a mucho uso. El mantenimiento preventivo de autos ayuda a asegurarte que todas las funciones y sistemas del carro estén operando de acuerdo a lo diseñado por el fabricante. Ser puntual con el mantenimiento puede incrementar la vida de tu vehículo y mantener segura a tu familia.
Los autos nuevos vienen con manuales que especifican detalladamente cuándo ciertos sistemas y funciones deberían ser inspeccionados, ajustados o cambiados. Esto incluye cosas como:
- Rotación de neumáticos
- Cambio de aceite
- Reemplazo de filtros de aire
Si compras un auto usado más viejo, siempre hay una posibilidad de que no tengas el manual del dueño, pero para obtener uno, puedes contactar al fabricante o visitar su sitio web. Si bien la mayoría de tareas sugeridas para el mantenimiento deberían hacerse en un periodo de tiempo similar al de un auto nuevo, es buena idea llevar tu auto viejo al mecánico para que reciba afinaciones regularmente. Las fallas de batería, faja y focos son comunes en vehículos más viejos.
Las condiciones climáticas extremas y el ambiente pueden ser dañinos para un auto. Los problemas que usualmente afectan a un vehículo durante climas fríos incluyen:
- Batería muerta
- Limpiaparabrisas rotos o con grietas
- Problemas del radiador debido a poco anticongelante
Pero, el clima frío no es el único culpable: el clima cálido también puede afectar la batería de tu carro. Recuerda eso durante el verano. Otros problemas que pueden presentar un auto durante altas temperaturas incluyen:
- Problemas al arrancar
- Cantidad inadecuada de refrigerante
El polvo o arena también pueden afectar el mantenimiento de tu auto y hacer que tengas que cambiar el filtro de aire más frecuentemente.
Antes de que lleves tu auto al mecánico o intentes arreglarlo tú, asegúrate de consultar el manual del dueño.