Si deseas administrar mejor el costo de tu seguro, existen algunos conceptos básicos que debes conocer. Tu prima es el monto que pagas a tu compañía de seguros dos veces al año, o a plazos durante el año. Tu deducible es el monto de dinero que has acordado pagar de tu propio bolsillo al presentar un reclamo cubierto por tu póliza.
Digamos, por ejemplo, que las reparaciones de tu auto después de un accidente costarán $1,500. Si tu deducible es de $500, tú eres responsable de pagar los primeros $500 y tu aseguradora cubrirá los $1,000 restantes para arreglar tu auto. Por otro lado, si los daños son por $500 o menos, tendrás que pagar todos los gastos por tu cuenta, ya que éstos son menores que el deducible.
En caso de tener un deducible menor, gastarás menos de tu propio dinero y tu aseguradora cubrirá una mayor parte de los gastos de reparación después de un accidente. Así que un deducible menor significa que tu prima será más cara (para compensar por la mayor cobertura). De igual manera, si tu deducible sube tu prima será menor.
Además del deducible, existen otros los factores que podrían afectar tu prima: algunos de ellos dependen de ti, mientras que otros son factores que están fuera de tu control. Enfoquémonos en los que sí puedes controlar.
El vehículo que manejas afectará tu prima de manera considerable. Un seguro para un auto de lujo, deportivo o nuevo puede costar más. Es buena idea investigar cuánto costará asegurar cierto auto nuevo o usado antes de comprarlo -obtén una cotización de Allstate hoy mismo.
Tu manera de conducir también puede afectar tu prima. Si has tenido muchas multas de tráfico, accidentes, etc, tu prima probablemente será mayor que el costo promedio. Los conductores que han tenido pocos accidentes o ninguno, por lo general pagan primas más bajas y pueden obtener descuentos adicionales.
Dónde manejas (o dónde vives) también puede afectar el costo. Conducir, vivir y estacionarse en un barrio o colonia con mucho crimen, robo o vandalismo (según los archivos de la policía), significa riesgos mayores y por lo tanto, primas más altas.
Las distancias que manejas también te pueden costar más, ya que
cada milla más que conduces aumentará la posibilidad de tener un accidente. Para reducir tus millas y el costo de tu prima, considera maneras de conducir menos (transporte público, bicicleta) o compartir los riesgos (compartir vehículos con otras personas para ir al trabajo - carpool).
Por supuesto, los detalles de tu póliza pueden afectar directamente los costos de las primas. Tener un deducible bajo, un límite alto de cobertura, cobertura extra y seguro para conductores múltiples, puede aumentar el costo de la prima.
Probablemente la manera más fácil de bajar la prima es ajustar tu póliza. Por ejemplo: aumentar tu deducible, o cambiar las opciones de cobertura o los límites puede bajar inmediatamente tu prima. Te recomendamos hablar con tu agente de seguros antes de hacer estos tipos de cambios, ya que pueden afectar tu protección.
También es posible que cumplas los requisitos para recibir ciertos descuentos que te podrían ayudar a ahorrar dinero en tu seguro de auto.
En cuanto a tu vehículo, cuesta más asegurar ciertos autos. Investiga antes de comprar un auto nuevo y asegúrate de obtener el mejor precio de compra y de seguro de auto.
Aunque existen factores que no puedes modificar, como tu edad, tienes ciertas opciones para bajar tu prima. Si eres adolescente o adulto joven, tienes buenas calificaciones y/o estás tomando clases de conducir, puedes recibir descuentos. Si tienes 55 años de edad o más, puedes recibir un descuento si tomas clases de conducir.
Una vez que estés listo para comprar tu seguro de auto, obtén una cotización por Internet o localiza a un agente de seguros.
