¿Tienes un adolescente en casa que está aprendiendo a conducir? Como padre de familia es normal que sientas un poco de ansiedad e incertidumbre, ya que según las estadísticas, los jóvenes son el grupo de edad con mayor riesgo detrás del volante.
Sin embargo, es importante reconocer que este es un proceso importante para ellos, y tu buen ejemplo siempre será su mejor enseñanza. Los padres informados e involucrados son el factor de mayor impacto para disminuir riesgos y mejorar la seguridad de los conductores adolescentes.
Sigue estos consejos para enseñar a tus hijos a conducir de una manera inteligente y segura:
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Determina si tu adolescente está listo.
Antes de enseñarle a conducir, debes evaluar si está preparado para asumir la responsabilidad. ¿Muestra buen criterio al tomar decisiones? ¿Suele resistir la presión de sus amigos ante situaciones de riesgo? ¿Se siente cómodo detrás del volante? ¿Conoce las leyes de tránsito de tu estado? Si aún no está listo, explícale las razones y elijan juntos el mejor momento para iniciar su aprendizaje.
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Establezcan expectativas y responsabilidades.
Todos deben estar de acuerdo sobre lo que significa conducir de una manera inteligente y segura. Para asegurar un mayor compromiso, firmen un contrato de manejo donde se especifiquen las expectativas y responsabilidades mutuas, así como las consecuencias en caso de no cumplirlas.
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Infórmate sobre las leyes de tu estado.
Tú y tus hijos deben conocer todos los reglamentos y leyes de tránsito aplicables en tu localidad. En muchos estados existen programas especiales de licencias provisionales para conductores adolescentes que establecen un ambiente de aprendizaje más seguro y con menos riesgos.
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Define tus propias reglas.
Aun cuando ya conozcas todas las leyes de tránsito, platica con tu adolescente sobre otras reglas que debe cumplir, como los horarios y zonas en las que puede manejar, número y tipo de pasajeros con los que puede conducir, distracciones que deben evitar al conducir (como escuchar música o
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Sé paciente.
El proceso de enseñar a conducir puede ser tan estresante para los padres como para los hijos. Mantén la calma en caso de que tu hijo cometa algún error. En lugar de regañarlo, explícale lo que hizo mal y la forma en que puede corregirlo. Felicítalo siempre que haga las cosas correctamente.
Aunque las clases y cursos de manejo son una buena fuente de información y práctica para tus hijos, recuerda que su principal influencia es la forma en que tú conduces. Lo más probable es que los conductores adolescentes imiten las actitudes y comportamiento de los padres detrás del volante, por lo que es importante manejar siempre con precaución.
Antes de que tu adolescente esté listo para manejar, habla con un agente de seguros para conocer sus opciones de cobertura y obtener información sobre los descuentos disponibles para conductores adolescentes.