Las averías en plena carretera son más comunes de lo que parece, sobre todo durante las temporadas de frío o calor extremo, cuando las condiciones del clima pueden afectar el funcionamiento de tu vehículo.
Si te encuentras en esta situación, lo principal es mantener la calma para poder tomar las mejores decisiones y hacer frente a este tipo de contratiempo.
La guía a continuación te ofrece algunas recomendaciones que puedes llevar a cabo antes de salir a la carretera y al momento de que tu auto se averíe para mantenerte seguro y resolver tu situación lo antes posible.
Si no está saliendo humo o fuego del auto, procura llevarlo hacia el lugar más seguro que puedas encontrar de acuerdo a las circunstancias. Por ejemplo, si se ponchó una llanta, oríllate lo más pronto posible hacia un lugar seguro, aunque se desgasten las llantas y los rines, ya que quedarte en un lugar inseguro te expone a la posibilidad de que suceda algo peor.
Enciende tus luces intermitentes y si es seguro, sal del auto para colocar triángulos reflectores y alertar a los demás conductores sobre tu situación.
Si tu auto se descompuso a tal grado que no encienda y no puedes moverte hacia un lugar seguro, procura quedarte dentro de él hasta recibir ayuda. Prende las luces intermitentes para alertar a los demás sobre tu problema y si es de noche, prende la luz interior del auto para que seas más visible a los demás automovilistas. Si el motor aún funciona, mantenlo encendido para no gastar la batería.
Solicita ayuda de inmediato. Llama a algún servicio de auxilio y a la patrulla de caminos. Tu póliza seguro de auto también podría incluir algún tipo de asistencia en la carretera para este tipo de situaciones.
Cuando verifiques que es seguro hacerlo, contacta al departamento de reclamos de tu aseguradora para recuperarte lo antes posible. No olvides platicar con tu agente de seguros para conocer los servicios disponibles en tu póliza en caso de que tu auto se averíe.