Los caprichos de la madre naturaleza pueden convertirse en una gran amenaza para la seguridad de tu familia y de tu vivienda. Esto es aún más cierto durante el invierno, cuando los vientos intensos, nevadas abundantes y bajas temperaturas suelen ocasionar contratiempos inesperados.
Tu mejor red de seguridad es contar con un seguro de vivienda para proteger tu propiedad y tus finanzas después de un desastre. Además, con un poco de preparación, puedes prevenir daños a tu salud y vivienda antes de que descienda el termómetro.
Pon en marcha estas medidas de seguridad antes, durante y después de una tormenta de invierno severa y disfruta del invierno con la paz y tranquilidad que tus seres queridos merecen.
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Permanece dentro de tu hogar.
Evita salir hasta que mejoren las condiciones del clima.
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Acude a un refugio o albergue público local.
Si pierdes la electricidad o calefacción en tu hogar durante un período de frío intenso, busca un refugio para ti y tu familia.
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Inspecciona la estructura de tu casa.
Si tuviste que abandonar tu hogar a causa de un desastre severo, confirma la estabilidad de la estructura antes de regresar para verificar que sea segura.
Recuerda contactar a tu agente de seguros si tu vivienda resulta dañada durante una tormenta de invierno. Presentar un reclamo oportunamente te permitirá recuperarte lo antes posible.