Nunca es fácil vivir al día, y es casi imposible cuando los ingresos son imprevisibles. Sin embargo, hay buenas nuevas: es más fácil de lo que cree manejar su presupuesto de manera que nunca vaya a rebotar un cheque. Lo que se necesita es un sistema sencillo:
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Determine sus verdaderos gastos de vida
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Ahorre lo suficiente para los gastos mientras espera el próximo cheque
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Organice sus cuentas de manera que sepa lo que tendrá que pagar en el futuro
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Pague sus recibos con el dinero en sus cuentas de ahorros y de cheques
Suena fácil, ¿no? Lo puede lograr siguiendo estos pasos:
Determine sus verdaderos gastos
Vea los gastos de los últimos tres o seis meses en las declaraciones de su tarjeta de crédito y cuentas de banco. Sume todo y calcule el promedio del gasto mensual. Esta será una buena cifra para empezar.
Sume todos sus ingresos que tenga durante el mismo tiempo. Anote el promedio de con qué frecuencia le pagaron. Habrá que ajustar este promedio al paso del tiempo debido a cambios de precios o cosas que haya olvidado. Revise sus gastos al final de cada mes para estar al tanto de cambios mayores.
Establezca una cuenta de ahorros
Tener dinero en el banco es la única manera de tener suficiente para los gastos y dejar de vivir al día. Si nunca ha tenido una cuenta, le sorprenderá cuánto le podrá servir.
Para empezar, trate de tener $1,000 en una cuenta de ahorros con una alta tasa de interés enlazada a su cuenta de cheques (escoja una que ofrezca acceso por Internet y traslados gratis entre cuentas). Eventualmente trate de ahorrar lo suficiente para poder pagar sus gastos por tres meses o más.
La próxima vez que le paguen en el trabajo, pague sus recibos y ponga lo que le sobre en esta cuenta de ahorros. Para lograrlo, va a tener que gastar menos en lo que no sea necesario. Siempre que gaste más de lo que gana tendrá problemas sin importar lo que gane o lo regular que sean sus ingresos.
Organice sus cuentas y cheques anticipados
Si es como la mayoría de la gente, probablemente paga una docena de cuentas cada mes. Organícese y esto no será tan difícil. El organizarse le dará paz y tranquilidad.
Ordene sus cuentas según la fecha cuando tenga que pagarlas (aunque la fecha varíe, por lo menos sabrá la parte del mes). También anote cuáles deben ser pagadas sin retraso y cuáles pueden esperar si es necesario.
Marque en un calendario los días de pago para los siguientes tres meses. Si puede, marque los días que espera ser pagado. Así podrá ver si habrá algunos días o semanas cuando no le alcance, lo cual le dará más tiempo para manejar la situación. Una vez que tenga dinero ahorrado, podrá usarlo para estas ocasiones.
Trate de pagar sus cuentas diligentemente. Por ejemplo: averigüe si la compañía de servicio público ofrece un programa que le dejaría pagar lo mismo cada mes. También puede anticipar cuáles son los recibos que debe pagar cada seis o doce meses, para que cada mes aparte dinero.
Pague sus cuentas con el dinero de su cuenta de ahorros y cuenta de cheques
Una vez que tenga dinero ahorrado, estará usando su cheque del trabajo del mes pasado para los gastos de este mes. De esta manera sus ingresos de este mes serán una reserva por si algo llegara a pasar. Y si se tardaran en pagarle en su trabajo, tendrá dinero para pagar sus cuentas a tiempo.
Cuando le falte para pagar sus cuentas, hágalo con el dinero ahorrado pero solamente use lo necesario. Si está listo para limitar sus gastos temporalmente durante un tiempo difícil, le resultará mejor.
Si le cuesta motivarse, cómprese como recompensa algo barato cada vez que le sobre dinero después de pagar sus cuentas.
Saque buen provecho de esto
En 15 minutos o menos…
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Aprenda a llevar cuenta de sus gastos e ingresos
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Ordene todas sus cuentas conforme la fecha límite de pago
En una hora o menos…
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Abra una cuenta de ahorros y enlácela a su cuenta de cheques
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Marque en su calendario las fechas límites de pago para los tres siguientes meses
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Marque en el mismo calendario cada fecha que espera su cheque del trabajo