Hacer prosperar tu propio negocio en casa es un logro que sin duda requirió mucho esfuerzo, paciencia y dedicación. Sin embargo, a pesar de su éxito actual, existen muchos riesgos que podrían llevarlo a la
bancarrota en un abrir y cerrar de ojos.
¿Te has puesto a pensar qué pasaría si pierdes todo tu inventario a causa de un incendio o si alguien presenta una demanda en tu contra por lesión dentro del establecimiento?
Para tener la paz y tranquilidad de saber que tu negocio está protegido en todo momento, tu mejor opción es adquirir un seguro de negocio que incluya coberturas diseñadas especialmente para pequeños comercios familiares. Éstas son algunas de las principales:
Si alquilas un local para tu comercio, la cobertura de propiedad protege las mejoras o modificaciones que hayas implementado en el inmueble (enseres fijos, instalaciones y alteraciones, entre otros) y que resulten dañadas por vandalismo o desastre.
Algunas opciones de cobertura también protegen tu inventario en caso de pérdida o daño por desastre, asalto, robo y deshonestidad de los empleados, o bien, cobertura contra contaminación o descomposición de alimentos, en el caso de negocios que manejan comida.
La cobertura de responsabilidad civil del seguro de negocio te protege en caso de que un cliente o proveedor se lesione dentro de tu tienda y tu negocio resulte responsable de pagar los gastos médicos. También cubre los daños o lesiones que pueda ocasionar tu producto a los clientes, por ejemplo, si vendes un alimento o bebida que ocasione algún daño al consumidor.
Aunque el seguro de auto normal podría incluir ciertas consideraciones para usos de negocio, los vehículos que se utilicen primordialmente para tu comercio deberán de contar con una cobertura especial como parte del seguro de negocio.
En caso de accidente, lo más probable es que alguna demanda se presente en contra del negocio, por lo que necesitarás comprobar que los límites y montos de cobertura son suficientes para proteger tanto a los vehículos, como a las finanzas de tu empresa.
Ahora que conoces las principales coberturas, consulta a tu agente de seguros para que juntos determinen la mejor protección de acuerdo a las necesidades particulares de tu negocio.