Aunque ya cuentes con un seguro de salud básico, es posible que tu póliza no cubra ciertos gastos inesperados, especialmente en situaciones de salud graves como el cáncer, accidentes o discapacidades temporales. Para estos casos, lo mejor es proteger tus finanzas con un seguro de salud suplementario.
Este seguro incluye a su vez distintos tipos de cobertura. Para que puedas elegir la opción más adecuada para tu familia, aquí te explicamos algunas de las principales opciones del seguro de salud suplementario y las ventajas de cada una.
El seguro contra accidentes puede protegerte en caso de sufrir alguna lesión, incluyendo dislocaciones, fracturas, pérdida de extremidades, muerte y discapacidad.
Los beneficios te pueden ayudar a pagar facturas de gastos médicos y hospitalarios, costos de ambulancias y gastos de vida mientras te recuperas.
La ventaja principal de este tipo de póliza es que cubre un número ilimitado de accidentes (aún si ocurren fuera del trabajo) y puedes personalizar tu póliza eligiendo cobertura individual o familiar, así como beneficios opcionales por discapacidad y hospitalización.
En el caso de enfermedades graves como el cáncer, los gastos médicos suelen elevarse rápidamente y un seguro de salud regular podría resultar insuficiente para cubrirlos.
El seguro contra cáncer puede ayudarte a pagar las facturas de gastos médicos y hospitalarios, medicamentos recetados y costos indirectos como el transporte a lugares para recibir tratamiento adecuado, cuidado de niños y gastos de vida.
Debido a la naturaleza de esta enfermedad, también puedes agregar coberturas opcionales como gastos de unidad de cuidados intensivos (ICU, por sus siglas en inglés).
El seguro de discapacidad te ofrece hasta un 60% de tus ingresos regulares en caso de que no puedas trabajar por enfermedad o lesión. Puedes utilizar ese dinero para pagar facturas o conseguir ayuda para actividades que no puedas realizar por tus lesiones.
Esta cobertura es el complemento ideal para el seguro de discapacidad del empleador y su ventaja es que puedes continuar recibiendo los beneficios incluso si cambias de trabajo.
Además, te ofrece la flexibilidad para elegir el importe de beneficio mensual que concuerde con el estilo de vida de tu familia, así como el plazo de la cobertura (6, 12 o 24 meses).
Aunque estos son los tipos principales de seguro de salud suplementario, no olvides que las coberturas pueden variar de una compañía a otra. Platica con tu agente de seguros para averiguar todas tus opciones y elegir la protección más adecuada para tu familia.