Aunque existen ciertas zonas del país con un riesgo mayor de sufrir un terremoto (especialmente aquéllas ubicadas sobre fallas geológicas), lo cierto es que los 50 estados y todos los territorios de los Estados Unidos son vulnerables a un terremoto.
Dependiendo de su intensidad, los terremotos suelen ocasionar daños materiales cuantiosos y lesiones graves debido a muros derribados, vidrios rotos y objetos que caen, incluso durante los temblores secundarios (réplicas).
Sin embargo, con la información correcta en tus manos, podrás mantener segura a tu familia y proteger tu hogar en caso de que suceda lo inesperado. Sigue estos consejos básicos para disminuir los riesgos antes, durante y después de un terremoto.
La mejor forma de prevenir daños y lesiones ante un terremoto es prepararte con anticipación. Antes de que suceda el desastre:
- Elabora un plan de protección. Puede incluir simulacros de temblores, rutas de evacuación e instrucciones para apagar el agua, la electricidad y el gas en tu hogar.
- Establece un contacto y punto de reunión al que puedan acudir tus
familiares en caso de ser separados durante el terremoto
- Prepara un equipo de suministros de emergencia que contenga alimentos no perecederos, agua potable, radio y linterna de pilas y botiquín de primeros auxilios
- Mantén a la mano documentos personales, teléfonos de emergencia y los datos para presentar un reclamo de seguro de casa en caso de que sufras alguna pérdida
Un terremoto es una experiencia inesperada y abrumadora. Sin embargo, si deseas
mantener a tu familia segura, lo mejor es:
- Mantener la calma y refugiarse debajo de un escritorio o mesa hasta que pase el terremoto
- Alejarse de ventanas, muebles y otros objetos pesados que puedan caerse
- No salir a la calle si te encuentras dentro de un edificio o casa
- No utilizar elevadores
- Detener el automóvil en caso de estar conduciendo. Procura mantenerte lejos de edificios, puentes, árboles o cables de luz que puedan ser derribados.
Para evitar accidentes y recuperarte lo antes posible después del terremoto:
- Verifica que no existan daños estructurales mayores en tu vivienda antes de regresar
- Realiza reparaciones temporales para evitar accidentes y pérdidas adicionales
- Toma fotos y haz una lista de artículos dañados; conserva los recibos de las reparaciones para facilitar el proceso de reclamo del seguro
- Mantente alerta en caso de que sucedan otros temblores secundarios
- Reporta inmediatamente cualquier falla eléctrica o fuga de gas
Para evitar contratiempos, no olvides contactar a tu agente de seguros, quien te podrá orientar sobre la manera más rápida y efectiva de recuperarte después de un terremoto o cualquier otro tipo de desastre.